Por Adriana Salazar
Ya en los centros comerciales se ven las calabazas, los calaveras y las brujas para honrar a los muertos, principal tradición, celebración y veneración mexicana desde tiempos ancestrales. Por ahí vi también publicado en facebook un homenaje en estos días a la interprete Chavela Vargas, mismo que lamente mucho no poder asistir, porque seguramente una de las principales interpretaciones sería la de: ’No se que tienen las flores, llorona, las flores del campo santo, que cuando las mueve el viento, llorona, parece que están llorando, ay de mi llorona, tu eres mi chunca, me quitaran de quererte, pero de olvidarte nunca’… y en eso estaba pensando, sintiendo, eso tarareaba en mi cabeza, imaginando las grandes voces y en las posibles interpretes: eugenia león, ximena sariñana, ely guerra…cuando de pronto me detuvo la Biblioteca Vasconcelos, una manifestación artesanal y ecológica en su exterior desde donde se leen los siguientes criterios: ’el cuerpo es el primer territorio, lo que nos pertenece, el cuerpo como la tierra, se cultiva, se ama y se defiende’ ’Desde el cuerpo y la existencia, las morras resistimos contra el machismo y sus brechas’ ’come hongos, no animales’ ’Que nunca el rock girl se apague’ ’Las mujeres no son tierra de conquista, libres y vivas las queremos’ ’el veganismo es una posición política que defiende dejar de financiar la muerte, tortura y violación de las y los especies de toda índole con vida animal’ ’cientos de policías para detener a una o un par de mujeres activistas, ningún policía para detener violadores’ ’ nos queremos vivas, libres, sin miedo y llenas de arte’ ’arte autogestión, lucha contra la violencia económica’ así se manifestaron hoy un grupo de chicas feministas que vinieron a apoyar una exposición más de arte dentro de la biblioteca, que consta de 20 fotografías con ilustración que expone el feminicidio o desaparición forzada ocurridas en la ciudad de México, la exposición se titula ’Feminicidio, memoria y protesta’ , las obras que se presentan son con la finalidad de evocar, denunciar y homenajear. Consiste en imagenes de mujeres víctimas, basado en álbumes familiares, material de archivo , usando la técnica de light painting stencil, desde donde el autor busca transmitir aquello que hacía insustituibles a esas mujeres y que evidenciaba fragmentos de sus historias de vida. La exposición no deja de emitir mensajes en el sentido de protesta por el despojo violento de vidas que eran importantes para alguien, de mujeres que tenian proyectos o familiares y amigos que les esperaban, de algunas se retrata la crónica del día que desaparecieron: Diana Velazquez, desaparecida el 4 de marzo de 1993, en Chimalhuacan, Estado de México, joven sensible y reservada que alimentaba a los animales de la calle, soñaba con comprar una laptop e ingresar a la Universidad, a los 24 años salió de su casa y no regresó se le buscó durante 5 dias hasta encontrarle en el SEMEFO, Alessa Mendez Flores, activista transexual encontrada asesinada en un hotel. Tan solo por mencionar 2 nombres a manera de simbolismo por la gran cantidad de niñas, mujeres, homosexuales y hasta hombres desaparecidos víctimas de la violencia mundial, de la falta de principios de la corrupción de autoridades y de los abusos de la bioética. La exposición a su manera alza su voz y su sentir, se manifiesta en el lobby que sostiene los anaqueles de la espectacular biblioteca, miles de libros, probablemente el mismo numero de mujeres que desaparecieron y perdieron sus vidas y su dignidad, y q no solo padecieron el horror, sino que además fueron un vehículo para agredir los valores familiares mexicanos, la dignidad y la paz social. Hechos que además del miedo nos llenan de preguntas y reflexiones, la muerte no es mala, la violencia es innecesaria, ridiculizar y hacer común la enfermedad, el maltrato, el secuestro y la muerte, lucrar con ello ’para comer’ , subestimar la causa de las muertes y el dolor de los familiares, ataca contra la identidad del mexicano apuesta sobre un déficit en la calidad de vida, promueve futuros hostiles y contextos de guerra, abandera métodos no legítimos y por lo tanto injustos para la organización social, como encumbrar posicionamientos políticos inhumanos pero progresistas económicamente. La exposición sin decirlo abiertamente intenta sacudir que tenemos niños que vienen a construir el mundo y que esperan heredar un planeta que pueda subsistir para ellos, que la vanguardia, la ciencia y la tecnología, requieren de ética y biologia antes de ser aplicados, integridad física intelectual y moral, antes de ser usado en nuestras hijas. La estructura metálica de una pequeña con pijamas a rayas, una pequeña secuestrada en una sociedad injusta y distraída, la estructura que parece enfatizar un uniforme de prisionera dice: ’nunca serás olvidada’. La pequeña debe descansar, pero esperemos que el mundo retome conciencia de los principios y de la bioética en salud, tanto como de construir sociedades equilibradas en lo económico de la mano con lo humanista. Y sobre todo evolucionar en sistemas de organización social que integren individuos capaces, afines y conscientes de las leyes cuyo fin primordial, no es fastidiar ni castrar a la gente, sino brindarle armonía, libertad y paz social. La exposición se encuentra abierta al publico hasta el 10 de octubre, en eje 1 nte, Buenavista, Biblioteca Vasconcelos.
salazar.adriana22@yahoo.com